Comenta a tus amigos y familiares
Si deseas complementar estas recomendaciones para dejar de fumar, puede hacerlo también en www.smokefree.gov donde encontrarás ayuda complementaria y la ampliación de estos pasos.
Comenta a tus amigos y familiares que hoy dejarás de fumar. Pídeles su apoyo durante esos primeros días y semanas; pueden ayudarte a sortear los momentos difíciles, pero asegúrate de decirles cómo dar o expresar ese apoyo, debes ser específico; ellos no saben leer la mente.
Busca ayuda idónea para dejar de fumar. Un plan para dejar de fumar combina estrategias que te ayudan a mantenerte enfocado, seguro y motivado para hacerlo. Podrías decidirte por un programa autoadministrado o por programas ofrecidos por instituciones de salud. Revisa con tu médico si necesitas ayuda con medicamentos para dejar de fumar y sigue la formulación estrictamente para aumentar las posibilidades de lograrlo.
Evita la tentación manteniéndote alejado de actividades, personas y lugares que asocies con fumar. Nunca fumes cigarrillos de otras personas, no pidas ni aceptes cigarrillos de nadie.
Cuando sientas deseos de fumar y necesites ayuda adicional o apoyo en el proceso de abandono del hábito de fumar, intenta llamar a un amigo, familiar que te ayude a controlar el deseo.
Trata de mantener los cigarrillos lejos, fuera de su lugar habitual y que no estén a la vista. Cuando sientas deseos de fumar, piensa si “¿Realmente lo necesitas YA?”. Trata de postergar unos minutos cada cigarrillo e intenta que este tiempo sea cada vez más largo.
Trata de estar ocupado. Puede parecer sencillo, pero mantenerse ocupado es una de las mejores formas de no fumar el día de dejar de fumar. Intenta alguna de estas actividades:
Evita los desencadenantes. Se trata de personas, lugares, cosas y situaciones que provocan la necesidad de fumar. En el día de dejar de fumar, es mejor evitarlos del todo. Estas son algunas indicaciones para superar algunos desencadenantes comunes:
Haz lo posible por mantenerte positivo y atento, dejar de fumar ocurre un minuto, una hora y un día a la vez. No pienses en dejar de fumar como algo “para siempre”.
Colócate una liga en la muñeca. Cada vez que pienses o sientas deseo de fumar, estírala y suéltala contra la muñeca para recuerdes todas las razones que te hicieron querer dejar de fumar inicialmente. Luego recuerda que no siempre necesitarás la liga para ayudarle a mantenerse con sus planes de dejar el hábito.
Presta atención a este momento y los días se irán sumando.
Busca amigos que sean exfumadores o que no fumen, ellos pueden ser aliados para ayudarte a mantenerte ocupado y lejos de los cigarrillos. Planifica tiempo con ellos y explora nuevas actividades que pudieras disfrutar, nuevos lugares y actividades para reemplazar aquellos que giraban en torno al hábito de fumar.
Dejar de fumar puede resultar difícil, pero debes ser positivo. No te atormentes.
El día 1 no va a ser perfecto, pero lo importante es que no fumes ni un cigarrillo. Recompénsate por no haber fumado durante 24 horas ¡Lo mereces!
Si no te sientes preparado para dejar de fumar hoy, ponte una fecha que mejor te convenga. Está bien si necesitas algunos días más para prepararte.
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