- “PUEDO DEJARLO CUANDO QUIERA…”
Realidad
El tabaco es una droga con una capacidad adictiva similar al de la heroína. La mayoría de la gente continúa fumando porque es muy difícil dejar de fumar, de tal manera que no necesariamente se puede dejar el consumo de este sólo con la voluntad. El deseo de dejarlo es fundamental, pero en la mayoría de los casos no es suficiente.; por eso se hace imprescindible solicitar apoyo del médico para explorar opciones como la consejería, los cambios comportamentales e incluso medicamentos, de ser necesario.
Datos
La nicotina es una de las sustancias que existen en la naturaleza con mayor capacidad para crear adicción en la persona que la consume; los primeros síntomas de adicción a la nicotina pueden aparecer a los pocos días de comenzar a fumar. El síndrome de abstinencia a esta sustancia se manifiesta por síntomas físicos y psíquicos entre los que se encuentran: irritabilidad, altos niveles de ansiedad e incluso ligeros temblores.
En la práctica, las personas fumadoras lo hacen con mayor frecuencia, la mayoría de éstas cuando empezaron, pensaban que no iban a pasar nunca de unos pocos cigarros al día. La realidad es que la mayoría de los fumadores lo hacen a diario y consumen una media de veinte cigarrillos por día.
El consumo de tabaco se integra fácilmente en los hábitos de vida, lo que supone otra dificultad añadida para dejar de fumar.
Cuando un fumador hace un intento serio de abandonar el consumo de tabaco sin recibir tratamiento adecuado, sus posibilidades de éxito se cifran entre el 5% y el 10%. Por otro lado, si este mismo intento se combina con un acompañamiento y apoyo profesional para la cesación tabáquica, sus posibilidades de éxito se incrementan hasta un 80%.
- “FUMAR DA IMPORTANCIA”
Realidad
A pesar de lo que muchos jóvenes creen, cada vez hay más personas a las que le molesta el humo y el mal olor del tabaco y cada vez hay mayor sensibilidad sobre los efectos nocivos del humo del tabaco sobre la salud de las personas fumadoras y las que le rodean, por lo que fumar no hace a una persona más atractiva.
Datos
Cada vez hay más lugares donde no se permite fumar: escuelas y colegios, universidades, oficinas y lugares de trabajo, cines, museos, supermercados y el transporte público, entre otros.
Cada vez hay más personas a quienes no les gusta respirar aire contaminado por el humo de tabaco.
El consumo de tabaco contribuye a que se pierda atractivo personal al producir mal aliento, mal olor corporal y arrugas prematuras.
La supuesta importancia sólo existe en el imaginario de la poderosa estrategia promocional de la industria tabacalera para atraer especialmente a mujeres y jóvenes.
- “LA MAYOR PARTE DE LOS ADULTOS FUMA”
Realidad
En Colombia hay más adultos que no fuman que adultos que lo hacen. Además, cada vez es más frecuente entre los adultos dejar de fumar.
Datos
En el país ha disminuido considerablemente el número de adultos fumadores, según informes de investigación, en Colombia en 1990 fumaba el 27% de la población adulta, mientras que en 2010 esa cifra bajó al 19%; preocupa, sin embargo, que la mayoría sean personas menores de 40 años. Se estima que cerca de 6 millones de personas fuman, la cual, sin duda, es una cifra considerablemente alta, que no obstante ha venido bajando poco a poco.
- “EL TABACO NO ES TAN PELIGROSO COMO DICEN”
Realidad
El tabaquismo es la principal causa evitable de pérdida de salud y de muerte prematura en nuestra sociedad y afecta tanto a fumadores como a las personas expuestas al humo del tabaco; los fumadores pasivos presentan un riesgo elevado de contraer las mismas enfermedades que los fumadores activos.
Datos
Se ha demostrado que la exposición al aire contaminado por el humo del tabaco durante una hora en una persona no fumadora equivale a fumarse tres cigarrillos.
El tabaquismo está asociado con un incremento del riesgo de presentar diferentes tipos de cáncer, de pulmón (85%), cavidad oral (92% en hombres y 61% en mujeres), laringe (83%), esófago (80%), estómago, vejiga, páncreas y riñón. Del total de muertes atribuidas al tabaco, el 42,9% se debe a tumores.
Está demostrado que el tabaquismo aumenta entre dos y cuatro veces la posibilidad de padecer enfermedad coronaria y enfermedad cerebrovascular. Cuatro de cada diez de las muertes asociadas al tabaquismo son por enfermedades cardiovasculares.
También se cuenta con evidencia científica que muestra una relación estrecha entre el consumo de tabaco y las enfermedades respiratorias, siendo éste el principal factor causal de las mismas; más del 90% de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) está relacionado con el consumo de tabaco. La bronquitis crónica y el asma también son enfermedades asociadas al consumo de tabaco.
De otro lado, diversos estudios han puesto en evidencia la relación que existe entre el consumo de tabaco de una mujer embarazada y el riesgo de complicaciones durante el embarazo y la salud del feto.
En Colombia se han estimado en 50 mil las muertes anuales causadas por consumo de tabaco. De cada 1.000 muertes, 4 son por SIDA, 15 por accidentes de tráfico y 151 están relacionadas con el consumo de tabaco.
- “FUMAR ES ALGO QUE NO TE VA A HACER DAÑO HASTA QUE SEAS MAYOR”
Realidad
El consumo de tabaco tiene consecuencias negativas en el organismo a corto plazo, causa daño a cualquier persona que lo consuma y ese deterioro se evidencia desde el principio, desde la primera inhalación del cigarrillo y continúa en forma permanente a lo largo de la vida de adicción.
Datos
La nicotina produce incremento del pulso cardíaco y de la tensión arterial. El consumo habitual de tabaco incrementa el nivel de monóxido de carbono en sangre, lo cual dificulta la oxigenación de los músculos y se traduce en una disminución de la condición física y el rendimiento deportivo.
El hábito de fumar facilita la aparición de arrugas precoces en el contorno de los ojos y alrededor de los labios, provocando envejecimiento prematuro de la piel de la cara.
Hace que aparezcan manchas amarillas en los dientes, dedos y uñas.
El consumo de tabaco altera el sentido del gusto y del olfato, la persona fumadora no puede percibir de manera adecuada el sabor de los alimentos; también se disminuye la percepción de los olores, incluso las fragancias suaves.
Bibliografía:
Santacruz JC, Blandón LJ, (2020). El cuidado como estilo de vida para corazones responsables. Bogotá, Colombia: Editorial Fundación Colombiana del Corazón.
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