Examina estas razones y encuentra la que más se ajuste a tu situación personal:
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En poco tiempo me sentiré más sano, tendré más energía y estaré más enfocado. Mi olfato y mi sentido del gusto mejorarán, mis dientes no se verán amarillos por la nicotina y tendré un aliento más fresco, tendré menos tos y respiraré mejor.
- Seré una persona más sana por el resto de mi vida. Correré menos riesgos de padecer cáncer, ataques al corazón, sufrir derrames cerebrales o apoplejías, muerte prematura, cataratas, y tendré menos arrugas.
- Mi pareja, amigos, familiares, hijos, nietos y compañeros de trabajo se sentirán orgullosos de mí.
- Me sentiré orgulloso de mí mismo. Me sentiré más en control de mi vida. Seré un mejor ejemplo para los demás.
- No expondré a los demás al humo de segunda mano.




- Tendré un bebé más sano (en caso de un embarazo en la familia).
- Tendré más dinero para usar en otras cosas.
- No tendré que preguntarme: “¿Cuándo voy a fumar otra vez?” o “¿Qué voy a hacer cuando esté en un lugar donde no se permite fumar?”



